Una Afirmación y Clarificación de la Al-Salafiyyah.

 

Conceptos y principios.

(Es una declaración y clarificación hecha por un grupo de buscadores del conocimiento bajo el encabezado: Bayân wa tawdîh hawl ba’d mâ yajrî fî sâhat al-dawah fî al Kuwait, junto con una carta de apoyo por Su Eminencia Sheik Abdul’ Aziz bin Abduláh bin Baz)

 

    Traducido del original árabe por el Dr. Muhamma Mohar Ali (antes Profesor de Historia del Islam, Universidad Islámica de Medina, Medina y Universidad Islámica Imám Muhamman, Riyad, Arabia Saudita).

 

    Traducido del inglés al español por Musa Abdulláh Reyes Hernández.

 

 

Introducción.

 

    Los últimos diez años han sido testigos de una gran tribulación (fitnah) entre las filas de la Ahl al-Sunnah wa al-Jama’ah. Por cierto, como el Sheik Bakr Abu Zaid ha remarcado, tal como una tribulación y la división es ignorada en los anales de la historia.

 

    Mientras es inicialmente un asunto local en una parte del mundo, esta tribulación pronto se esparce como el fuego sin control para llegar a todos los rincones de la Tierra.

 

    El verdadero sostén del mensaje Salafi (ad-Dawa as-Salafiyyah) intenta defender la Dawa de esta insidiosa embestida por todos los medios que tenga a su disposición.

 

    Puede decirse que los kuwaitíes (que Alláh los proteja) estaban entre los primeros en defender la Dawa. Su defensa fue epitomizada con la siguiente declaración construida y firmada por treinta y dos profesores de Sharía, Imams y Khatibs.

 

    Además fue, como el lector verá, aprobada y elogiada por el Imán de la Ahl al-Sunnah wa al-Jamaah para esta época, Su Eminencia Sheik Abdul’ Aziz bin Abduláh bin Baz (que Alláh sea misericordioso con él).

 

    El lector encontrará en esta declaración, entre otros asuntos, una declaración concisa relativa a la Dawa Salafi:

 

 

    Es esperado en Alláh que el buscador imparcial del conocimiento encontrar{a en esta breve declaración todas las respuestas para estos urgentes asuntos.

 

    Algunas gentes ignorantes en el Reino Unido han lanzado sospechas sobre el Sheik Abdul al-Aziz ibn Abdulá bin Baz de acuerdo con estas declaraciones rotulándolas como falsedades. A esta gente de mente simple decimos que los documentos tratados por el Sheik Abdul al-Aziz ibn Abdulá bin Baz son todos documentos públicos que tienen una fecha y un número de referencia. Hubiera sido, y todavía lo es, fácil probar una falsedad si la hay en este caso. De cualquier manera, como ellos son mentirosos (y ellos mismo saben que lo son) ellos están contentos con practicar una forma de terrorismo intelectual a través de su aguda destreza en crear dudas a través de sus bien conocidas formas de artificios.

 

    Si el lector aún se encuentra inseguro o confundido, le sugerimos a él o a ella la siguiente advertencia. A saber para invocar sinceramente a Alláh con la siguiente oración del Mensajero (SAW).

 

“Oh Alláh, Señor de Gabriel, Mijail e Israfil, originador de los cielos y de la tierra. Conocedor de lo no visto y lo aparente. Tú juzgas entre Tus siervos en lo que ellos difieren. Guíame en lo que yo difiero acerca de la Verdad, por tu permiso. Realmente, Tú guías a quienquiera que te place a un camino recto” (Narrado por Muslim).

 

    Nosotros estamos ciertos que aquellos quienes son sinceros y procuran buscar la verdad, retornarán a la verdad. Y con Alláh toda la asistencia es buscada.

 

Jamiat Ihyaa Minhaaj al-Sunnah.

Rabi al-Thani 1421 H / Agosto 2000.

 

 

Carta de Su Eminencia Sheik Abdul’ Aziz bin Abduláh bin Baz.

 

De Abdul’ Aziz bin Abduláh bin Baz a los nobles entendidos Sheik Muhammad Ibn Abd Allah al-Hajri, Sheik Abd al-Hadi ibn Hamd al-Murri, Sheik Bassam al-Shatti, Sheik Ryad bin Mansur al-Khalifi y el resto de los entendidos hasta el último de ellos, Sheik Hay ibn Salim Al-Hay. Que Alláh los guíe a lo que le place a Alláh y les incremente a ellos el conocimiento y la fe y le de la victoria a la verdad a través de ellos. Amin.

 

Assalamu Alaykum wa Rahmatullahi wa Barakatuhu.

 

    Yo he ido a través de la afirmación emitida por ustedes bajo el título: “Una Declaración y Clarificación respecto de algo de lo que está sobre el campo de la Dawa en Kuwait” y han venido a saber lo que contiene de cotizaciones del Sheik ul-Islam Ibn Taymiyyah, Allama Ibn Qayyim, Sheik Abd al-Rahman Ibn Hasan y otros de los hombres de Conocimiento. Yo encontré útiles estas cotizaciones hechas en sus propios contextos. Similar es lo que ustedes añaden de buenas palabras. Todas estas están en sus propios lugares en la explicación del Aquida Salafi, el cual es seguir el Corán y la auténtica Sunnah, en lo que se refiere a los predecesores de la Ummah eran unánimes, juntos en tomar precaución contra lo que es opuesto a eso y explicando la naturaleza del deber de recomendar lo aprobado y prohibir lo desaprobado, la actitud lícita hacia el gobernante musulmán, la etiqueta de llamar a Alláh (Subhanahu wa Ta’ala), mostrando respeto a los Ulemáh, advirtiendo contra atacarlos injustamente, clarificando a los gobernantes con respecto al abandono junto con otros detalles que ustedes han puesto adelante en la afirmación de ustedes bajo la referencia concerniente a las reglas de la Sharía y la etiqueta aprobada hacia los Ulemáh, las maneras en las cuales el trabajo de Dawa debería ser conducido, haciendo énfasis en que el error de un Escolar de la Ahl al-Sunnah wa al-Jamaah en algunos asuntos, no justifica el envilecimiento de él, pero es un deber darle una sincera advertencia, porque el objeto de los hombres de aprendizaje de la Ahl al-Sunnah wa al-Jamaah es clarificar la verdad. Un Escolar puede ejercer el Ijtihad y puede cometer un error en eso, pero él será perdonado y recompensado por su intento en el asunto de lo que Alláh ha ordenado de mutua advertencia y cooperación en la piedad y la rectitud, de aconsejarse con verdad y paciencia. De esto depende la solución de todos los problemas, la continuación de la pureza de los corazones, el enfurecimiento de los enemigos y desconcertarlos para causar la discordia y aborrecimiento entre los musulmanes.

 

    Que Alláh les dé a ustedes una buena recompensa y los bendiga, interprete su afirmación beneficiosa, haga a nosotros y ustedes todos firmes en la guía y nos proteja, a ustedes y a todos los musulmanes de la seducción de la discordia y las instigaciones de Satanás. Él es el Generoso, el Atento.

 

Waassalamu Alaykum wa Rahmatullahi wa Barakatuhu.

 

    Mufti General del Reino de Arabia Saudita y Presidente del Consejo de los Prominentes Ulemás y del Departamento de Investigación Académica e Iftá.

 

Prefacio a la segunda impresión.

    Todas las alabanzas pertenecen a Alláh, Señor de todos los seres; y la paz y bendiciones de Alláh sean sobre el más noble de los Mensajeros, nuestro Profeta Mohammed, su familia y todos sus Compañeros.

 

    Un grupo de buscadores de conocimiento cuyas firmas aparecen abajo emitiendo una afirmación clarificando algunos de los principios intelectuales alrededor de cuáles diferencias de opinión se han desarrollado en Kuwait. Después de la publicación de esta afirmación algunas personas expresaron dudas acerca de ello. Así que nosotros pensamos en enviar una copia de la afirmación a por Su Eminencia Sheik Abdul’ Aziz bin Abduláh bin Baz, Mufti General del Reino de Arabia Saudita y Presidente del Consejo de los Prominentes Ulemás y del Departamento de Investigación Académica e Iftá; por vía de referencia a aquellos que tienen Conocimiento y Juicio. Y Su Eminencia Sheik Abdul’ Aziz bin Abduláh bin Baz es una personalidad acerca de cuya Escolaridad, Erudición, Piedad, Integridad, Interés por el Islam y los musulmanes y la Jihad por sostener hacia arriba en el mundo la palabra del Señor de todos los seres todos están de acuerdo y testifican, sea amigo o enemigo de la generalidad de los musulmanes.

 

    Su Eminencia ha sido solicitado para dar una réplica a nuestra carta respaldando y soportando nuestros puntos de vista y enfatizando los principios intelectuales incorporados en la afirmación y como recomendación para los signatarios de ello.

 

    Estamos felices de traer esta segunda impresión de la afirmación incluyendo una carta de Su Eminencia Sheik Abdul’ Aziz bin Abduláh bin Baz. Nosotros oramos a Alláh que pueda poner un fin a las diferencias y traer la unidad de todos los creyentes sobre una fórmula común, y pedimos a Alláh por guía y propiedad.

 

    Y la última palabra de nosotros es que todas las alabanzas pertenecen a Alláh, el Señor de todos los seres.

 

12 Jamadi al-Ula 1415 H.

16 Noviembre 1994.

 

Adb Alláh al-Haqqan.

Ahmad Sabah.

Adil Al-Damkhi.

Salid al-Tabatabai

 

 

Una Afirmación y Clarificación.

 

    Todas las alabanzas pertenecen a Alláh y la paz y bendiciones sean sobre el más noble de los Mensajeros, nuestro Profeta Mohammed, su familia y Compañeros.

 

En seguimiento del dicho de Alláh:

“Sois la mejor comunidad que ha surgido en bien de los hombres. Ordenáis lo reconocido, impedís lo reprobable y creéis en Alláh” (Al Imram:110).

 

Y el dicho del Mensajero de Alláh (SAW):

“El Dinn es el otorgamiento de sincera advertencia. Nosotros dijimos: “¿Por cuál causa? Oh Mensajero de Alláh”. Él dijo: “Por Alláh, Su Libro, Su Mensajero y los Líderes de los Musulmanes en general” ” (Narrado por Muslim).

 

    Después de haber observado que el campo de la Dawa en Kuwait está siendo testigo del fenómeno de la tormenta ideológica a la cual la juventud y aquellos quienes están tornando a la vía del arrepentimiento y la guía están siendo jalados, así que ellos se vuelven víctimas de la confusión intelectual y son convertidos en herramientas e instrumentos para destruir todo lo que los trabajadores de Dawa han logrado de proyectos de prédica y caridad y para demoler todos los aspectos de reforma en el país acechándolos, insultándolos y regocijándose en sus dificultades.

 

    Y habiendo notado que este fenómeno ha cruzado todos los límites razonables, empezado a encoger la sombra del Dinn, causado disenso en la comunidad y ha plantado mutua enemistad y aborrecimiento entre ellos.

 

    Y habiendo visto que los agitadores de esta confusión están tratando de establecer y diseminar sus ideas a través de lecciones  y lecturas grabadas distribuidas a la elite y a la generalidad y por sacarles a ellos como los principios cardinales de la Dawa Salafi, mientras se tornan ciegos a los vicios barriendo violentamente a través de las tierras del Islam, propagando el veneno de la incredulidad y apostasía y dejando las puertas abiertas para la malicia y la depravación.

 

    Y teniendo en mente que Alláh, el Altísimo y el Glorioso ha tomado un pacto de aquellos quienes saben la verdad para clarificarlo a todos los hombres, como de un deber limitado, y no ocultarlo.

 

    Los hermanos que abajo firmantes han pensado que es necesario para poner sobre un registro en su afirmación lo que ellos consideran para ser lícito y corregir la actitud con respecto de estas ideas, en descargo de la verdad y responsabilidad en nombre de la Ummah. Alláh es el Dador de Éxito y Él es Suficiente y el Mejor como nuestro Guardián Protector.

 

Nosotros resumimos nuestra posición en los siguientes principios:

 

1) El Concepto de Salafiyyah.

    La Salafiyyah está basada en algunos principios generales e intelectuales derivados de bien preservados recursos (el Sagrado Corán, la Sunnah y el Consenso, Ijma). Estos principios gobiernan el método de adquirir el Dinn y el entendiendo el Corán y la Sunnah de acuerdo a los principios acordados por los rectos predecesores (Salaf).

 

    Quienquiera que se soporte por estos principios es un Salaf y pertenece a la Ahl al-Sunnah wa al-Jamaah; y él está en la vía de los rectos predecesores.

 

    Llamar a adherirse a estos principios y reglas y concentrando a la Ummah alrededor de esto, juntos, clarificando la falsedad y la invalidez de todo lo de los recursos de la innovación (Bidah) y error es un deber y obligación impuesto sobre los trabajadores de la Dawa. Ello es la vía para la salvación de la Ummah y su salida de su proceso.

 

    Las bases de estos principios y el primero y más importante de estos deberes es el Tauhid o monoteísmo con respecto a Alláh, el Altísimo y el Glorioso. Como Alláh (Subhanahu wa Taala) dice:

“Y no he creado al hombre y al genio sino para que me adoren” (Surat al-Dhariyat:56).

 

    Y como está establecido en un Hadith auténtico: “Así que dejen que la primera cosa a la que ustedes llamen a los hombres sea que ellos practiquen el monoteísmo al respecto de Alláh” (reportado por Bukhari).

 

Y esto, la práctica del monoteísmo, es realizada por:

 

a) Por creer en la unicidad de Alláh como Señor (Rububiyyah) y su Exclusividad con respecto al Dominio y Soberanía, creación, gestión y regulación.

b) Creyendo en su Unicidad y Exclusividad por ser adorado, y haciendo todos los tipos de adoración y oración única y exclusivamente a Él.

c) Creyendo en la Unicidad y Exclusividad de sus Nombres y Atributos y describiéndolo a Él como Él mismo se describe y como su Mensajero (SAW) lo describió, sin comparaciones, suspensiones (Tatil), distorsión (Tahrif), interpretación (Tawil) o anulación (Tajhil).

d) Creer en la verdad y realidad de todo lo que Él nos ha informado, en general donde Él ha informado en términos generales, y en detalles dondequiera que Él nos ha informado en detalles.

e) Y singularizando a Alláh como en Único y Solo Soberano y Juez (al-Hakimiyyah) y poniendo su juicio y aquello de su Mensajero, y obediencia a Alláh y a su Mensajero, sobre la obediencia al juicio de (cualquier) otra cosa más. Ahí no hay desvío de ello para nadie. Alláh dice: “El juicio solo pertenece a Alláh” (Surat Yusuf:40). Alláh también dice: “Y él no comparte con ninguno en su decreto (o gobierno)” (Surat al-Kahf:26). Alláh dice: “Pero no, por tu Señor que no creerán hasta que no te acepten como árbitro en todo lo que sea motivo de litigio entre ellos” (Surat al-Nisa:65).

 

Allama Muhammad Ibn Ibrahim Al al-Sheik, que Alláh confiera su Misericordia sobre él, dice en su Tahkim al-Qawanin (Juzgar por la Ley).

 

“Juzgar por la Sharía (Ley Islámica) a la exclusión de todo lo demás es una mitad gemela de la adoración a Alláh solo con la exclusión de alguien más”.

 

Y Allama Shanqiti, que Alláh confiera su Misericordia sobre él, dice:

“Asociar con Alláh en el asunto de Su Juicio y reglas y asociar con Alláh en el asunto de la adoración, ambos significan la misma cosa; no hay diferencia entre los dos. Así que quien sigue otro sistema de leyes que el sistema de Alláh y otra legislación que la legislación de Alláh, y aquél que adora un ídolo y se postra ante un icono seguramente no tienen diferencia entre ellos; ellos son uno y lo mismo. Ambos son politeístas, asocian con Alláh”.

 

La implicación más obvia de estos principios es también que la obediencia a Alláh y su Mensajero (SAW) deberían estar en concordancia con lo que los predecesores de esta Ummah entienden acerca de Alláh y su Mensajero (SAW). Alláh dice:

“Y quien se oponga al Mensajero después de haberle sido aclarada la guía y siga otro camino que el de los creyentes, lo dejaremos con lo que ha elegido y lo arrojaremos a Yahannam” (Surat-Al-Nisa:115).

 

Y Alláh, el Altísimo y el Glorioso dice:

“Y de los primeros precursores, tanto de los que emigraron como de los que les auxiliaron y de los que les siguieron en hacer el bien, Alláh está satisfecho con ellos y ellos lo están de Él” (Surat At-Tawba:100).

 

    De esta manera Alláh ha hecho una condición el seguirlos en rectitud para la realización de Su Promesa y Favor hacia ellos. Y el Mensajero de Alláh (SAW) dice: “Los mejores de los hombres son mi generación, aquellos que vienen después de ellos y aquellos que vienen después de ellos” (De acuerdo con Bukhari y Muslim). También es el consenso de los líderes escolares de la Ahl al-Sunnah wa al-Jamaah que es un deber estrechamente ligado seguir a los predecesores de esta Ummah (Salaf) en todo lo que concierne al Dinn, Aqida (fe), Sharía (ley), Ibadah (adoración), Suluk (conducta) y Akhlaq (carácter); y cualquier cosa que los predecesores de esta Ummah (Salaf) no tuvieran conocimiento de ello, no puede ser parte del Dinn, ser asuntos de fe, o de adoración o de conducta. Y lo mejor de lo que ha sido escrito en clarificación de los principios de la Ahl al-Sunnah wa al-Jamaah son los trabajos del Sheik ul-Islam Ibn Taymiyaah, particularmente su Al-Aqidat al-Wasitiyyah y los trabajos del Imám y Mujaddid (revividor o renovador del Islam) Muhammad ibn Abdul-Wahab, que Alláh confiera su Misericordia sobre ellos.

 

2) Cumpliendo con lo aprobado y prohibiendo lo desaprobado.

(Al-amr bi al-maruf wa al-nahyian al munkar).

 

Uno de los grandes principios de esta recta religión es exigir lo aprobado y prohibir lo desaprobado; como Alláh dice:

“Sois la mejor comunidad que ha surgido en bien de los hombres. Ordenáis lo reconocido, impedís lo reprobable y creéis en Alláh” (Surat al-Imran:110).

 

Y un Hadith auténtico dice: “Quienquiera de ustedes que vea algo desaprobado (munkar) debería cambiarlo con su mano. Si no es capaz de hacerlo así, entonces por su lengua (debería desaprobarlo y denunciarlo); si es incapaz de hacerlo, entonces por su corazón (debería entonces detestarlo y evitarlo); y esta es la forma más débil de Imán” (Reportado por Muslim).

 

En practicar este principio, de cualquier forma, sus condiciones y reglas deberían ser observadas. Estas son conocimiento, paciencia, cortesía y paciencia; sin tomar en cuenta si la cosa desaprobada es una innovación (Bidah) o es un pecado (Masiyah) y Alláh dice:

“Y hagan la llamada en el camino de su Señor con sabiduría y buena exhortación; y argumenta con ellos en la manera que sea la mejor” (Surat al-Nahl:125).

 

También, respeto debe ser tenido a los beneficios y peligros (erigiendo el acto de exigir lo aprobado y prohibir lo desaprobado) Sheik ul-Islam Ibn Taymiyyah dice:

“En casos donde los peligros de exigir lo aprobado y prohibir lo desaprobado son más grandes, ellos no pueden estar dentro de la provisión de lo que Alláh y su Mensajero han ordenado, aún si esto significa abandonar un deber o hacer un acto prohibido; porque está sobre el creyente temer a Alláh en respecto de sus Servidores y no su deber traerlos a la guía” (Qaida fi al-Amr bi al-maruf).

 

3) Actitud en respeto del Gobernante Musulmán.

 

Otro gran principio es obedecer a las personas musulmanas en autoridad. Alláh dice:

“Obedeced a Alláh, obedeced al Mensajero y a aquellos de vosotros que tengan autoridad” (Surat al-Nisa:59).

 

    Así que la obediencia es debida a ellos tanto como ellos obedezcan a Alláh y su Mensajero. Eso es afirmado en un Hadith: “Ninguna obediencia es debida a una criatura en desobediencia al Creador” (Reportado por Ahmad y al-Hakim). También en este respecto está el Hadith: “La obediencia es debida en asuntos aprobados” (de acuerdo con Bukhari y Muslim)

 

    Y es un deber darles a ellos (personas de autoridad), con conocimiento y sabiduría, sincera advertencia y exigir de ellos el hacer las cosas aprobadas y prohibirles el hacer las cosas desaprobadas, porque el bienestar de las personas y países no puede ser logrado excepto a través de la unidad, obediencia, exigencia de lo aprobado y prohibir lo desaprobado. Eso está ordenado en un Hadith: “Lo mejor del Jihad es decir la verdad a los gobernantes tiránicos” (Reportado por Ahmad e Ibn Maya).

 

    Y está prohibido ir en revuelta contra ellos. Eso está ordenado en un Hadith: “Y nosotros no deberíamos intentar arrebatar la autoridad de quien legalmente la posee. Él (el Profeta) dijo: Excepto si ustedes ven infidelidad severa acerca de lo que ustedes tienen la prueba clara de Alláh“. Y en otro Hadith es afirmado: “Fue dicho: “Oh Mensajero de Alláh, ¿Pelearemos con ellos con espadas? Él dijo: No tanto como ellos continúen manteniendo la oración entre ustedes” (ambos reportados por Muslim).

 

4) Yijad en el camino de Alláh, el Altísimo y el Glorioso.

 

El Yijad es un deber obligatorio continuando hasta el Día de la Resurrección. No es para rendirse sobre la tierra de la ausencia en cualquier edad de un Imám general, particularmente en este difícil período de la historia del Islam. Alláh dice:

“Luchad por Alláh como se debe luchar por Él” (Surat al-Hajj:78).

 

Y Él dice:

“Profeta, Esfuérzate en la lucha contra los incrédulos y los hipócritas y sé duro con ellos” (Surat at-Tawba:73).

 

Y el Mensajero de Alláh (SAW) dijo: “Todos ustedes luchen con los politeístas con sus propiedades y personas y lenguas” (Reportado por Ahmad), Abu Dawud y An-Nasai). Y en otro Hadith es ordenado: “Y la cumbre de su prominencia es el Yijad en el camino de Alláh” (Reportado por Tirmidi).

 

Allama Abdal-Rahmán ibn Hasan ibn Muhammad ibn Abdal-Wahab, que Alláh confiera su Misericordia sobre él, dice:

“Debería ser dicho: ¿Por cuál libro o por cuál prueba ustedes dicen que el Yijad no es incumbente excepto con un Imám quien es para ser seguido? Es una mentira acerca del Dinn y una desviación de la vía de los creyentes. Y las evidencias de la nulidad de tal dicho son también bien conocidas para ser mencionadas. De esto son la naturaleza general de la orden de emprender Yijad, el coraje acerca de eso y el tipo de castigos para aquellos quienes lo abandonan” (Al-Durar al-Sunniyyah, Vol. 7, p. 97).

 

5) La etiqueta de estar en desacuerdo.

 

Ibn al-Qayyim, que Alláh confiera su Misericordia sobre él, dice:

“La posición correcta es que los primeros escolares de la Ummah adopten, a saber, que el Ijtihad respecto a asuntos acerca de los cuales no hay evidencia requiriendo acción en una manera cierta y clara, tal como un Hadith auténtico el cual no es contradicho por un similarmente auténtico Hadith, es permisible, porque en la ausencia de cualquier evidencia sobre los puntos en cuestión o porque de la contradictoria u oscura naturaleza de las evidencias respecto de ellas. Y el dicho del escolar que este asunto es absoluto o cierto y que ningún Ijtihad es permisible acerca de que eso no es una inventiva contra alguien que se opone a ello, ni una imputación a él de tener intencionalmente adoptado un punto de vista contrario al correcto” (Alam al-Muwqqain, Vol. 3, p. 360).

 

    Aquellos quienes difieren en sus puntos de vista acerca de tales asuntos van a discutir esto con el espíritu de consulta y advertencia sin atacar a los disidentes, y no es permisible ser fanático e incitar odio y división a cuenta de estas diferencias.

 

Esto es en adición al hecho de que un Mujtahid que cometa un error en asuntos intelectuales de acuerdo a las reglas que lo gobiernan, es excusable, insha Alláh, como en asuntos de práctica. La religión del Islam consiste en conocimiento (ilm) y hecho (amal) y el hecho es el propósito y objetivo del conocimiento. Alláh (Suhanahu wa Taala) dice:

“En realidad solo temen a Alláh aquellos de sus Siervos que tienen conocimiento” (Surat al-Fatir:28)

 

    El conocimiento es la base y fundamentación del hecho. Y tal vez al mismo tiempo aquél que se equivoca en el hecho (amal) es peor en pecado que aquel que se equivoca en conocimiento. Y tal vez al mismo tiempo el Mujtahid que se equivoca en algunos asuntos intelectuales, tiene a su favor buenos hechos de los tipos de adoración, Yijad y diseminación del conocimiento por el cual supera a aquél quien no comete un error como ese, pero no tiene a su favor el gusto de los hechos pasados y el Yijad. Y sobre esta consideración los escolares elogian al Imám al-Nawawi, Ibn Daqiq al-Id, Ibn Hajar al-Asqalani y otros como ellos. Además los escolares los aman y prohíben atacarlos. Que Alláh confiera su Misericordia sobre ellos.

 

El Sheik ul-Islam Ibn Taymiyyah, que Alláh confiera su Misericordia sobre él, dice:

“Quienquiera entre los musulmanes es un Mujtahid en busca de la verdad y entonces comete un error, Alláh (Subhanahu wa Taala) perdonará su error si es en asuntos teóricos o prácticos. Esta era la posición tomada por los Compañeros del Profeta (SAW)” (Al-Masail al-Maradiniyyah, p. 66).

 

    Si alguna disensión o desacuerdo ocurre entre los musulmanes donde las partes siguen sus propios intereses, cada partido apoya a sus líderes, difamando a los otros, injuriando los caracteres de otros, mirando abajo sobre ellos, mintiendo en espera de sus errores para tomar venganza y esperando sus resbalones para difamarlos, es un deber obligado el efectuar una reconciliación entre ellos, y si no es factible, refrenarse de participar en estas disputas y apartar la lengua de uno de ellos, guardarse a uno mismo de la concurrencia a éstos círculos y escuchar aquello en lo que están involucrados acerca de la aflicción y, en su lugar, voltear para aprender el Corán y recitarlo repitiendo las oraciones e invocaciones tradicionalmente tomadas y haciendo uso del tiempo en adoración, buscar el conocimiento del Corán y de la Sunnah y el entendimiento del Dinn, llamar a la gente a él y pedir a Alláh perdón y el remedio del juicio y la disensión.

 

Allama Sadi, que Alláh confiera su Misericordia sobre él, dice:

“Procurar e invitar a unificar a los musulmanes  y efectuar la reconciliación entre ellos es el mejor de todos los hechos. Es mejor que ocupar el tiempo en ayunar y oraciones y es el más grande y el más glorioso del Yijad en el camino de Alláh. Ello es incumbente sobre los musulmanes no permitir las diferencias entre ellos en sus puntos de vista y sistemas de gobierno y políticos para ser una barrera a su hermandad religiosa y su vínculo de fe. Además todas las diferencias y objetivos de poca importancia, deberían estar subordinados a este gran principio” (Al-Siyasah al-Shariyyah, p. 13).

 

6) Abandono legal.

 

El abandono significa una reforma la cual está sujeta a las reglas del beneficio y el peligro. El Sheik ul-Islam Ibn Taymiyyah, que Alláh confiera su Misericordia sobre él, dice:

“Esta regla del abandono difiere de acuerdo con la diferencia en la fuerza y la debilidad y la grandeza o pequeñez del número de aquellos quienes abandonan. Por que el objetivo de ello es reprimir y disciplinar a aquel abandonado y prevenir a la generalidad de ser como él. Por lo tanto si los beneficios en ello son predominantes a la debilidad y disminuyen el peligro es permisible; pero si ni el abandonado ni nadie más es prevenido y eso además incrementa el peligro, y el que abandona es tan débil que el peligro de ello sobrepasa los beneficios, el abandono no será permisible. Además el entreguismo de algunas personas será más benéfico que el abandono” (Al-Fatwa, Vol. 18, p. 206).

 

Él además dice:

“Esto es como lo que es hecho lícito con respecto al enemigo (pelear a veces y hacer la paz a veces y tomar la jizya a veces), todo de acuerdo a la situación y a las ventajas. Y la respuesta de los escolares como Ahmad y otros en este asunto está basado en este principio” (Ibíd.).

 

El innovador (mubtadi) quien no investiga el grado de incredulidad por su innovación, llevándolo fuera del Dinn, él es para ser abandonado de acuerdo a las reglas legales. Ibn Taymiyyah dice:

“Si hay en la persona una combinación de bien y perversidad, de crueldad y obediencia, de Sunnah y Bidah, él merece simpatía de acuerdo al grado de bien en él, y él merece enemistad y castigo de acuerdo a la perversidad en él. Así le debería ser dad una mezcla de esto y aquello, justo como el caso de un indigente ladrón (su mano debería ser amputada y le debería ser dado el bayt al-mal lo que ameritan sus necesidades). Este es el principio que está acordado por la Ahl al-Sunnah wal Jamaah, mientras los Khwarij, los Mutazilah y aquellos quienes su opinión se opone a ello” (Al-Fatwa, Vol. 28 p. 209).

 

    Y hay una distinción entre el hecho y el que lo hace, sea incredulidad o innovación. Así que el perfeccionamiento de eso por un musulmán no necesitará llamarlo un infiel (Kafir) o un innovador (mubtadi) a menos que las condiciones del pronunciamiento y la ausencia de objeciones a ello son combinadas en este caso.

 

El Sheik ul-Islam Ibn Taymiyyah dice:

“No es necesario si una declaración es Kufr que cada uno quien pronuncia eso fuera de la ignorancia o la mala interpretación sea pronunciado un Kafir, porque la asfixia del Kufr con respecto de una persona particular es como la asfixia del castigo son respecto de él en la Otra Vida; y para eso están condiciones y objeciones, como hemos explicado en otro sitio. Así que si ellos no son incrédulos, ellos no son hipócritas; entonces ellos son creyentes. Así el perdón debería ser otorgado sobre ellos, la misericordia debería ser invocada para ellos. Y cuando el creyente dice: “Oh Señor, perdónanos y perdona a quienes nos precedieron en creencia” (Surat al-Harsh:10), cada una de las anteriores generaciones de la Ummah quien ha precedido con creencia es entendida de ese modo; y si él hizo un error en la interpretación y contravino la Sunnah o cometió un pecado, él está, aún así, entre aquellos quienes le precedieron en creencia y es para ser incluido en el cuerpo general; aún si está en una de las setenta y dos sectas; porque no hay ninguna secta, sino la que entre ellos son una mayoría quienes no son incrédulos sino creyentes con error y pecado por el cual ellos merecen castigo como los pecadores de entre los creyentes lo merecen; y el Profeta (SAW) no los excluyó del rebaño del Islam, sino que los colocó al interior de su Ummah, ni él dijo que ellos estarían para siempre en el infierno. Así que este es un gran principio con el cual se debería cumplir” (Minhaj al-Sunnah. Vol. 5, p.241).

 

7) La Dawa y el Estado de la Ummah.

 

    Hoy los musulmanes están expuestos a la ferocidad del violento ataque hecho por sus enemigos de los judíos, los cristianos, los ateos, los secularistas y otros, y varios tipos y sombras de incredulidad y ateísmo están recorriendo sobre las tierras del Islam; así que muchos estallidos de pasión y corrupción están llevándolos lejos que ellos no pueden ser enumerados excepto por el Señor de los hombres. Este ataque violento ayuda a establecer control sobre el mundo del Islam, dividiéndolo, conquistándolo cultural y moralmente y distorsionando la forma de su adherencia al verdadero Dinn. Es apoyado por un complot global colosal e ilimitados recursos materiales. Como un resultado de ello se ha convertido en una de las prioridades de la Dawa islámica el romper este ataque violento y resistir por todos los medios posibles y legítimos.

 

    Entre estos medios está el organizar alentar la actividad de Dawa, provisto que no debería estar basado sobre el afecto y el partidismo por individuos y una empresa por la lealtad y lealtad a ello, y para fomentar fundaciones caritativas de Dawa y sociedades islámicas que resistan dicho ataque violento y no enarbolen la bandera de ninguna secta desviada llamando y llevando a la gente hacia ello, junto con hacer el deber de dar sincera advertencia con sabiduría y buena exhortación a tales de estos grupos tanto como vayan en contra del Corán y la Sunnah.

 

    Y el correcto y balanceado punto de vista acerca de estos grupos es que ellos no están desprovistos de lo recto y lo desviado y lo bueno y lo malo. Algunos de ellos son más grandes y cerrados a lo que es recto que los otros. Así que es necesario agradecer por lo que hacen de bueno y procurarlos en su trabajo, y darles a ellos sincera advertencia con respecto de lo que es imperfecto y prohibirles eso.

 

    Y la cooperación entre todos ellos en los proyectos caritativos que beneficien a los musulmanes en general es legitimada y loable en todo lo que está conforme al Corán y la Sunnah. Su Eminencia, el Mufti General Sheik Sheik Abdul’ Aziz bin Abduláh bin Baz dice:

“Si cualquier Jamaah se equivoca en cualquier asunto del Dinn el cual concierna al Aqida (artículo de fe) o lo que Alláh hizo incumbente o ha sido hecho ilegal, ellos están para ser informados por ser mezquinos de pruebas legales con cortesía, sabiduría y buenas maneras. Este es el deber de los adherentes al Islam que ellos cooperen en piedad y rectitud, que ellos den uno a otro sincera advertencia y que ellos no abandonen a otro como para que los enemigos puedan ser ambiciosos acerca de ellos” (Al-Islah (revista) 27 Dhu al-Hijjah, 1413).

 

    Y como respecta a la actividad política, tal como entrar a la Asamblea re Representantes (Parlamento), si el objetivo es efectuar una reforma y prevenir el peor de dos males, con la mayor probabilidad de obtener ventaja lícita, eso es una cuestión de Ijtihad en la cual las diferencias de opinión son permisibles.

 

    La cosa fundamental con respecto al significado de la Dawa introducida en esta época es que ellos están legitimados tanto como no contravengan los lineamientos y objetivos de la Sharía.

 

    Para conocer el estado de los musulmanes y los esquemas de sus enemigos, y para exponerlos a ellos y repelerlos, de acuerdo con las reglas de la Sharía, con escritos, discursos y en otras formas, constituyen un deber obligatorio de la comunidad (fard ala al-kifayah); y quienquiera que se dedica a sí mismo a ese deber es para ser agradecido y recompensado. Esto está en la naturaleza del Yijad. Así que quienquiera que se compromete a ello, está peleando en uno de los frentes de los musulmanes.

 

8) Respeto por el honor de un musulmán.

 

La ilegalidad de calumniar a un musulmán es un gran principio de la Sharía Islámica y estar en guardia en contra de atacar la reputación de los musulmanes, especialmente de los escolares y los predicadores, es el camino correcto. Clasificar a la gente lanzar falsas acusaciones contra ellos es un extensivo azote y un peligro erróneo. El principio fundamental es que el estado de un musulmán es inviolado y seguro el cual no debería ser trasgredido excepto en un trasfondo probado. Para probar esta aparente inmunidad de la Bidah y el pecado hay que hurgar en lo que está dentro de él es en sí mismo Bidah. Alláh dice:

“Y los que ofenden a los creyentes y a las creyentes sin que lo que dicen sea cierto, habrán cargado con una calumnia y un delito indudable” (Surat al-Ahzab:58).

 

Y Él dice:

“Y no os espiéis unos a otros ni habléis mal de otros cuando no estén presentes” (Surat al-Hujurat).

 

Y el Profeta (SAW) dice:

“La más noble de la elevación es el honor de un musulmán” (reportado por Al-Hakim).

 

Él también dice:

“Injuriar a un musulmán es un pecado exorbitante y pelear con él es incredulidad (Kufr)” (acuerdo sobre esto por Al-Bukhari y Muslim).

 

Un musulmán debe estar sobre un nivel muy alto de carácter y debe tener mentalidad elevada. Su preocupación no debe ser difundir al exterior reportes y rumores en todas direcciones, ni publicar la declaración de sus oponentes sin escrutinio, consideración, discernimiento y prudente, de esta forma lo lleva a la peor implicación posible y de esta forma provocando descensos y discordia. Alláh el Más Alto dice:

“¡Vosotros que creéis! Si alguien, que no es digno de confianza, os llega con una noticia, aseguraos antes, no vaya a ser que, por la ignorancia, causéis daño a alguien y tengáis luego que arrepentiros de lo que hicisteis” (Surat al-Hujurat:6).

 

Alláh además dice:

“Cuando lo tomabais unos de otros con vuestras lenguas diciendo por vuestra boca algo de lo que no teníais conocimiento y lo considerabais poca cosa cuando ante Alláh era grave” (Surat al-Nur:15)

 

Y el Profeta (SAW) dice:

“Como el que causa el disenso, ese es el que se descubre” (reportado por Ahmad, Abu Dawud, y Tirmidi).

 

Y es el deber de un musulmán observar equidad e imparcialidad, así que él no debería rehusarse a reconocer el mérito de cualquier persona; y si él comete un pecado él no debería alegrarse de ello y no debería usar tales incidentes accidentales como razones para el menosprecio y la difamación, y para alienar a la gente de tal persona cuya característica predominante es el bien y la rectitud. El principio de la Ahl al-Sunnah es que si la rectitud de una persona es más grande que sus errores, sus errores son para ser vencidos por su rectitud. Esto no significa prohibir clarificar su error y advertirle en contra de él con cortesía y refrenarse de imitarlo en su error. Alláh dice:

“…y no menoscabéis a los hombres en sus cosas…” (Surat Al-Araf:85).

 

Ibn al-Qayyim, que Alláh le confiera su Misericordia sobre él, dice:

“Una gran persona que tiene el correcto entendimiento del Islam, bien versado en ello y con influencia y posición, puede estar en un error y lapsus, pero él es excusado; más bien es para ser recompensado por su Ijtihad. No es permisible seguirlo en ese error ni es permisible despojarlo de su status, de su liderazgo y posición en los corazones de los musulmanes” (Ilam al-Muwaqqa, Vol. III, p. 238).

 

E Ibn Taymiyyah, que Alláh le confiera su Misericordia sobre él, dice:

“Si sucede que un escolar quien es profuso en dar Fatwa (opiniones legales) y él pronuncia una Fatwa sobre un número de cuestiones en desacuerdo con la auténtica Sunnah del Profeta (SAW) y en contraste con aquello sobre lo que estuvieron los Khalifahs correctamente guiados, no será permisible obstruirlo absolutamente de dar Fatwa, pero debería serle clarificado a él en qué vías ha divergido de la Sunnah; porque en cada era desde las épocas de los Compañeros y de los Tabiún ha habido escolares quienes han sido como ellos” (Al-Fatwa, Vol. 27, p. 311).

 

9) Honrar a los Ulemás (Escolares).

 

Honrar a los Ulemás y los líderes de Dawa, orar por ellos, defenderlos y refutar a sus detractores son algunos de los más nobles deberes hacia ellos en respuesta  por lo que ellos han brindado y están brindando de los grandes servicios en la causa del Islam y los musulmanes. Esta es la etiqueta la cual los predecesores (Salaf) de esta Ummah siguieron. El Profeta (SAW) dice:

“No pertenece a nosotros aquel quien no muestra respeto a nuestros señores y misericordia hacia nuestros jóvenes y no conoce el derecho de nuestros Alim (escolares)” (Reportado por Ahmad y Al-Hakim).

 

10) La manera de buscar el conocimiento.

 

    La vía recta de buscar el conocimiento es que un estudiante debería comenzar por aprender el Aqida (artículos de fe), a saber el Tauhid y la esencia del credo de la Ahl al-Sunnah de los libros de los predecesores como Al-Wasitiyah y todo lo que es incumbente a él a saber y el hacer de las obligaciones pertinentes a su tiempo específico.

 

    Además de eso, debería aprender el arte de recitar el Noble Corán y leerlo correctamente. Él debería empezar a memorizarlo y debería estudiar Hadith del Profeta (SAW) de los libros de la Sunnah como las dos auténticas colecciones (Bukhari y Muslim). Él debería también acostumbrarse a sí mismo a practicar lo que aprende y mirar en sus descorridas y rectificarlas.

 

    Los adolescentes deberían ser impulsados a corregir las intenciones y hacer un hecho con corazón y alma. Adherencia a la Sunnah del Profeta (SAW) debería ser simpatizada para él y un ojo debería ser mantenido sobre la manera de usar su lengua y sus buenas maneras las cuales deberían ser infundidos en él.

 

    Él debería entonces, hacer progreso en cada rama del conocimiento, dominando sus principios y fundamentos y entonces entrando a los detalles uno por uno. Él debería aprender gradualmente y no debería darse prisa, precipitándose hacia los asuntos de controversia antes de dominar los fundamentos de las ciencias.

 

    Y es el deber del estudiante asegurarse acerca de su intención y propósitos y él debería adornarse a sí mismo con modestia, buenas maneras y gentileza. Él debería valorar el tiempo, obtener libros útiles, dedicarse a sí mismo a leer y estudiar y escoger buenas compañías que lo ayudarán en todo ello.

 

    El enseñar a los principiantes el arte de la crítica y la modificación (al-jarh wa al-tadil) y estimularlos a criticar a los Ulemás y los libros con los que empiezan, y hacerlos entrar en asuntos controversiales antes de su dominio de lo que es esencial saber y hacer para ellos, y desperdiciando su tiempo en seguir los errores de otros al principio del camino, es sabotear el conocimiento y una ruptura de la verdad de la enseñanza.

 

    Estos son algunos de los principios que consideramos importantes por la vía de recordarnos a nosotros mismos y nuestros musulmanes. Nosotros no escatimamos ningún esfuerzo, de acuerdo a nuestra habilidad y capacidad, para explicarles como un acto de buena fe por Alláh, Su Mensajero, los líderes de los musulmanes y los musulmanes en general. Esto es todo y buscamos refugio con Alláh contra irse extraviado o liderando el extravío, cometiendo errores o causando la comisión de error, haciendo injusticia o siendo hecha una injusticia, e ignorando o siendo ignorado. Y nuestra palabra final es que todas las oraciones pertenecen a Alláh, Señor de todos los seres.

 (Emitido en Kuwait en 26 Rabi al-Awwal 1415 H. (3/9/1994))

 

Firmantes de la Declaración.

 

·      Muhamma Ab Allah al –Hajri.

·      Hakim al-Mutayri.

·      Jasim al-Fihayd al-Dawsari.

·      Abd al-Hadi Hamad al-Murri.

·      Awwad al-Anzi.

·      Nasir ibn Lazim.

·      Bassam al-Shatti.

·      Ahmad Abd Allah Abd al-Rahim.

·      Muhammad al-Kandri.

·      Riyad Mansur al-Khulayfi.

·      Faysal Abd Allah al-Ali.

·      Adil ibn Jasim al-Damkhi.

·      Said Abd Allah.

·      Abd Allah ibn Mubaar al-Haqqan.

·      Fahd al-Shuwayb.

·      Dawud al-Asusi.

·      Walid ibn Khalid al Rabi.

·      Khalid al-Kharraz.

·      Khalid Shuja al-Utaybi

·      Jasim Muhammad al-Inati.

·      Abd al-Azis al-Hada.

·      Muhammad al-Hamud al-Najdi

·      Nazim Sultan al-Misbah

·      Abd al-Razzaq Khalifah al-Shayiji.

·      Wali Musaid al-Tabatbai

·      Zayd Marzuq al-Wasis.

·      Salih ibn Falih al-Nami.

·      Abd al-Rauf al-Kamali.

·      Hamid ibn Abd Allah al-Ali.

·      Hamud ibn Muhammad al-Hamdan Ahmad ibn Sabah.

·      Sad ibn Muhammad al-Bunnaq.

·      Hay Salim al-Hay.

 

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